Blog

LA ABUNDANCIA

Cuando hablamos de abundancia, nuestras creencias, conocimiento adquirido y sistémico-familiar nos conecta con: dinero, posesiones y demás… Esto es sólo una parte de la abundancia, que, como indica la misma palabra, es mucho más abundante, y lo abundante es extenso y expansivo.

Si intentamos construir una vida abundante sólo enfocándonos en dos de sus acepciones, automáticamente caemos en un oxímoron muy gracioso. De pronto lo abundante ya no tiene una energía abundante sino acotada; es sesgada y pequeña, va sólo en una o dos de sus áreas. Y por correspondencia no estamos viendo, entendiendo ni por tanto, construyendo la energía ni la palabra abundancia en toda su magnificencia y alcance. ¿Paradójico, no?

Ejercicio rápido: cierra los ojos y di en voz alta: abundancia. ¿Cuál es la primera imagen que te viene? ¿El símbolo del dólar? ¿Del euro? ¿Quizás una mansión? ¿Un coche caro? ¿Un avión? ¿Una corona dorada? Si es un objeto que te remite sólo a un área de abundancia no estás vibrando en la apertura necesaria que la abundancia requiere. Y sí, la abundancia requiere redundancia.

La abundancia y el amor
Pensamos en el amor, el amor para ser armónico se debe dar en abundancia. Primero, el amor hacia uno mismo, quererse y celebrarse en el momento presente, aceptar la sombra, y convertirla en una aliada útil para seguir creciendo con conciencia de sus vertientes menos bonitos, quererlos y celebrarlos con aceptación y celebración llena. Esto es amor abundante. Aquí brillas. Cuando brillas, la luz que emites no tiene sentido si no es para iluminar compartiendo; compartir es abundante, se contagia y vibra alto.

El amor a todos los seres, amigos, familia. La empatía por los desconocidos, para aquellos que lo pasan mal aunque no los conozcas y que te conmueven, es amor puro. Aquí hay abundancia en mayúsculas. Cuando consigues cuidarte y amarte eres abundante, y la abundancia se multiplica y puede dar a los demás, con tus actos, trabajo, voluntariado…

Y la abundancia máxima es la empatía por la abundancia de los otros, los celos y la comparación es un desprecio hacia ti mismo ya tus capacidades, cuando caes te estás diciendo: yo no puedo hacer eso que esta persona ha conseguido, o estoy tan perdido que no sé cómo. Adquiere, pues, un enfoque mucho más luminoso y abundante: Mira que consiguió esta persona, me inspira; yo quiero conseguir mis objetivos, ¿qué puedo aprender de ella o de él? ¿Qué hizo diferente que le hace ser tan abundante? ¿Qué debo sanar YO para tener relaciones abundantes en amor, colaboración y empatía?

La abundancia y el miedo

La abundancia y el miedo no coexisten mucho tiempo con éxito, siempre gana uno de ellos. Excepto si aceptas el miedo, la gestionas y la trasciendes.

  • ¿A qué tengo miedo?
  • ¿A quedarme sol/a?
  • ¿A que me despidan del trabajo?
  • ¿A la enfermedad?
  • ¿A fracasar en mi emprendimiento?
  • ¿A monetizar mi pasión y misión de vida?
  • ¿A no ser suficiente?
  • ¿A qué pensarán si consigo éxito?
  • ¿A dejar de pertenerce a mi clan?
  • ¿A ser rechazado/a?
  • ¿A brillar?

Lo que temes te domina, y te aleja de SER, de fluir y te encierra en un lugar pequeñito. Lo pequeño es escaso, es estrecho, es limitante y, además, genera ansiedad.

La aceptación del miedo es la aceptación de parte de tu sombra. Cuando aceptas tu sombra, pasa a acompañarte como un guía que te indica dónde hay que trabajar para evolucionar hacia una mejor versión de ti mismo. El miedo negado te domina y te somete.

¿Quién manda en tu vida? ¿Tú o tu miedo?

¿Qué quieres hacer con tu sombra? ¿Que te domine desde el desconocimiento y la reacción descontrolada?

Es más preferible poder verla, aceptarla, amarla, y que pase de estar detrás de ti empujándote a llevarla del brazo a tu lado, y poder conversar, dándote información útil para ir sanando lo que provocó estas áreas de oscuridad de tu persona.

Para aceptar la sombra y colaborar hay humildad, para aceptar que no soy perfecto, comprensión porque no soy infalible, paciencia para curar las heridas originales que causaron la sombra, celebración de la sombra porque es útil.

Cuando puedes hacer esto contigo mismo se genera una auto-abundancia y, por tanto, después pasa a ser compartida.

«Perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores»

El hermetismo que contiene esta frase es valioso: Perdona (me perdono) en la misma medida en que perdono a los demás. Si la giramos: Perdono a los demás en la medida que me perdono a mí mismo. En la justa misma medida. La vida tiene una justicia energética implacable y perfecta. Cuida tu energía para que el retorno sea amable y abundante.

Abundancia y generosidad emocional

Hablemos de las emociones:

  • Autopercepción
  • Permiso de sentir para gestionar
  • Aceptación de la infancia
  • Acción de cambio
  • Revisión de creencias

Cuando me quiero y me celebro, me expando. La correspondencia es la familia, los amigos, tus relaciones significativas, que armonizan… Cuando conecto con mis capacidades y dones, conecto con mi propósito y me doy a mi mejor versión fluyendo lo que soy y lo que hago, sin esfuerzo, la correspondencia es una remuneración abundant… Cuando entrego mi sabiduría, mi conocimiento y mis capacidades y las entrego en el mundo, soy más abundante que nunca y la correspondencia son un montón de conexiones, sinergias y proyectos diferentes y significativos… Cuando río, me expreso, brillo y me celebro, el magnetismo es tal que la correspondencia es la atracción de una vibración colateral… Y la vida fluye y se desarrolla cada vez más rápido y con más fluidez. Como la naturaleza, que es abundante y cambia cada segundo, la adaptabilidad y el fluir en este cambio forma parte de la abundancia más expansiva. También en nosotros…

Clara Monturiol, desarrollo personal, emocional y espiritual

Te ha inspirado este artículo? Puedes compartir tus reflexiones dejando un comentario en el blog o en las redes sociales de Sínia: @sinia_institut_holistic

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.